TRES ASPECTOS IMPORTANTES ~ El Mensajero Silencioso

martes, 19 de abril de 2011

TRES ASPECTOS IMPORTANTES

Tres aspectos importantes
La Sra. Rosa estaba enferma del Colon, requería una cirugía de relativa emergencia porque tenía una estenosis “obstrucción casi total” motivo por el cual para poder realizar la operación tenía que tomar unos medicamentos entre los cuales estaba uno que necesitaba para tener el colon limpio.
Ella decía: “No puedo” --es tan maluco, me produce nauseas o lo voy a vomitar—Ya había tenido la experiencia anterior con el mismo en dos ocasiones y para ella era como tomarse un purgante. Pero, tenía que hacerlo o suspendían la cirugía que para ella era de vida o muerte. Si no se lo tomaba corría un alto riesgo de complicaciones.
Su esposo le sugirió hacer algo muy importante: “Vamos a orar a Dios”. Se unieron en oración creyendo que para Dios no hay nada imposible. “Porque nada hay imposible para Dios” (Lucas 1:37). Además, “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”. Todo lo dejaron en las manos de Dios.
Pero, también se requería algo más: La disposición de ella para enfrentar la dificultad de ingerir el medicamento. Para esto asumió una actitud positiva. --Si lo puedo hacer—Asociado a esto ella creía lo que dice la Palabra de Dios: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).
Además, otra cosa era necesario: Una palabra de animación. Su esposo le decía: --Si en las otras dos ocasiones anteriores lo has podido hacer, por qué no lo podrás hacer otra vez, vamos, adelante, tómatelo, ya verás que si será posible, Dios te va ayudar. Esto me hace recordar las palabras escritas en la Palabra de Dios “La Biblia”. “El hombre se alegra con la respuesta de su boca; Y la palabra a su tiempo, !!cuán buena es!” (Proverbios 15:23).
La paciente se tomó la medicina apoyada en las tres cosas importantes ya descritas y se acostó porque ya era tarde en la noche. Confiando en Dios permaneció por un tiempo despierta y el medicamento efectuó su efecto y --todo fue posible, sin las adversidades previstas--. Gracias a Dios, el suple nuestra necesidades, el conoce nuestra condición y actúa. “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. (Filipenses 4:19).